El pasado domingo 10 de abril pasará a mi historia personal deportiva, ya que conseguí una de las mas importantes victorias de las que he logrado hasta ahora como deportista amateur, ya que conseguí imponerme en la 3ª etapa de la Vuelta a Cordoba Master, una de las mas importantes pruebas ciclistas de cuantas se organizan a nivel andaluz y nacional. Por muchas razones lo afirmo, ya que se dieron cita los mejores equipos, los mejores ciclistas y en un terreno durisimo, con una organizacion de carrera excelente, aunque dejamos aparte el tema de los jueces, como siempre a un nivel muy bajo en cuanto a decisiones, fotofinihs, clasificaciones, etc...ahí tiene muchísimo trabajo por hacer la FAC.
Entrando de lleno en la Vuelta a Cordoba, se trataba de una Vuelta de 3 etapas, con 2 etapas rompepiernas y una crono individual. Todo el recorrido por la sierra cordobesa, por zonas tan escarpadas como Montemayor, Doña Mencía, etc.
La 3ª etapa era totalmente rompepiernas, sinuosa y con varios puertos de montaña de 3ª categoría, con la subida final, con rampones de hasta el 16% de adoquinado, al Castillo de Montemayor, un ascenso de unos 500-600 metros terriblemente duro, al estilo de las clasicas belgas, en un total de 102 kms. La carrera salió lanzada desde salida, con un fortísimo ritmo impuesto por el equipo Semar-Elite que defendia el liderato de uno de sus corredores, por lo que el control era absoluto y las escapadas muy complicadas. En el Alto de Montilla, que subimos varias ocasiones ya que era un circuito en carretera de unos 20 kms, siempre el peloton quedaba roto en grupetas y con un rosario de corredores clavados sobre el asfalto.
De inicio no salí con buenas sensaciones, el dia antes tuve una boda, y como siempre, las bodas no son buenas amigas de los deportistas...asi que acusé muchisimo el embotamiento y la hinchazon provocadas por las bebidas (y eso que solo bebi refrescos y agua) y el tiempo que se pasa de pié a plomo en cualquier enlace matrimonial. Asi que muy hinchado de patas, mal de respiracion (lo acusé muchisimo, producto de las alergias primaverales) y las sensaciones eran muy malas. Pero sabía que poco a poco, con los kms y sudando (no rompí a sudar hasta el km 40 por lo menos), iría mejorando, como así fue...
En el km 60 aprox, de los 102 de la prueba, salté en solitario del peloton imponiendo un ritmo altísimo, asi que me fuí solo hacia delante pedaleando con todas mis fuerzas, metí el 11 y no miré hacia atrás, solo rodaba y rodaba con fuerza tratando de hacer hueco con el peloton, cosa que logré, ya que en cuestion de 10 kms ya sacaba casi 2 minutos de ventaja al peloton. Luego supe regularme, buscando oxígeno en las subidas sin cebarme, y marcando un ritmo fuerte en el llano. A 5 kms de meta mi ventaja ya era mas exigua, y solo tenia menos de 1' para llegar a meta en solitario. Por detras me informaba el coche de equipo que el Semar-Elite iba tirando con todo, es decir, a bloque desde poco despues de saltar del peloton yo, ya que vieron que lo mio iba en serio desde el principio y que era un tio peligroso. Asi que los ultimos kms los hice a muerte, dandolo todo y finalmente logré llegar en solitario y victorioso a la meta enclavada en el castillo de Montemayor. Una victoria importantísima y que me dá muchisima confianza para proximas carreras.
Esperemos que continúe la racha, o al menos, esté ahí delante con buenas sensaciones en las siguientes pruebas, aunque es dificilísimo ganar o hacer top ten, ya que el nivel es altisimo, las circunstancias de carreras no siempre son favorables, hay riesgo de pinchazos o problemas mecanicos, caídas, pajaras, dias malos, etc. Al menos ahora mismo, despues de una mala racha de suerte en San Pedro y Chiclana, parece que soplan vientos renovados de suerte de cara...
